El asma, aunque crónica, puede ser controlada con hábitos adecuados y tratamiento médico. Aquí algunas recomendaciones clave:

• Evitar desencadenantes: Mantente alejado del humo del tabaco, polvo, alérgenos y otros irritantes que puedan provocar crisis asmáticas.
• Uso adecuado del inhalador: Siempre lleva un inhalador de rescate para situaciones de emergencia y utiliza los medicamentos de control según las indicaciones médicas.
• Realizar actividad física moderada: Ejercitarse regularmente ayuda a mejorar la función pulmonar, pero asegúrate de seguir las recomendaciones de tu médico.
• Revisiones médicas periódicas: Asiste a chequeos regulares para ajustar el tratamiento y asegurar un control óptimo del asma.
• Mantener una rutina saludable: Una dieta equilibrada y un estilo de vida activo pueden mejorar tu bienestar general y facilitar el manejo del asma.